
Se me ha hecho realmente sencillo realizar el menú vegetariano debido a que tengo familiares que consumen estos alimentos. Mi tío fue quien más me ayudó en este cambio por su ardua experiencia de 25 años, sus hijos, es decir, mis primos también me han orientado y he logrado elaborar varios menús y así no aburrirme de la rutina. Así mismo, mi ex suegra, quien es nutricionista, también ha colocado su granito de arena y me ha dado muchos consejos sobre este tema.
Esta decisión ha cambiado mi vida y el de mi entorno, pues cada vez que comento mi nuevo menú, he notado que la mayoría de las personas se sienten juzgadas, cuestionadas y de manera inmediata me rechazan y no me apoyan, sin embargo no ha sido impedimento para mí, y ya llevo 5 años consumiendo comida vegetariana y me siento muy bien tanto física como mentalmente.
Luego de notar los beneficios físicos en mí, comencé a investigar un poco más sobre el maltrato animal, por lo que también fui dejando los demás productos que se originan de cualquier animal.
Realmente no ha sido difícil adaptarme a esta travesía alimentaria, lo que cuesta es conseguir los rubros para realizarlos, ya que en Latinoamérica, no contamos con todos los productos necesarios para cocinar. En especial aquí en Cartagena, ya que la mayoría de los productos son a base de animal, por lo que complica un poco más la preparación de los alimentos.
Al mes de haber dejado las carnes rojas, noté una gran mejora energética y un buen ánimo, sobre todo en horas de la mañana, con un mayor desempeño sexual. En conclusión, mi estado físico mejoró potencialmente y aprendí a cocinar manteniendo una dieta balanceada, sin embargo, a veces la descuido un poco.